El cómo, o el por qué.

Claro, y yo lo primero que me pregunté era de dónde surgieron estas "pequeñas maravillas". Pues bien, como muchas otras cosas, por azar o por suerte, en medio de un conflicto.
El brazo derecho del Ministro de Defensa e Industria de la Unión Soviética depositó una mini cámara japonesa sobre la mesa de su camarada, director de la poderosa fábrica rusa LOMO, especializada en óptica y armas.
Éste, observando de cerca la cámara se dió cuenta del enorme potencial que tenía por la nitidez de su lente, su gran sensibilidad a la luz y la robusta carcasa, y dieron la órden a la fábrica LOMO PLC de San Petersburgo de copiar y mejorar el diseño de la Cosina CX-1.
Nació así el primer prototipo de la LOMO LC-A:

Estos productos de la fábrica LOMO pronto expandieron su popularidad hasta los países comunistas de la época, como Polonia y Checoslovaquia.
Pero no fue hasta 1991 que se descubrieron estas cámaras como algo "artístico".

Durante unas vacaciones en Praga, un grupo de estudiantes vieneses se toparon con la LOMO LC-A en una vieja tienda de cámaras, y empezaron a hacer fotos desde la cadera.
Ya en Viena, revelaron las fotos, que resultaron ser de una extraña belleza. Pronto empezaron las preguntas, todo el mundo quería una cámara así.

El interés por la misteriosa joya soviética aumentaba a gran velocidad y los fundadores de la Lomografía decidieron saquear Rusia, mochila en mano, para satisfacer la creciente demanda de esas fantásticas LOMO LC-A.
Fue en 1992 cuando se decidió fundar la Sociedad Lomográfica Internacional.
Y hasta la actualidad estas "pequeñas maravillas" han seguido evolucionando en cuanto a diseño y ampliando el abanico de posibilidades para crear tus imágenes, ¿no es fantástico?